Con la firma del Director del Departamento de Salud Mental de Trieste, de la presidenta de la Conferencia Permanente por la Salud Mental en el Mundo y de más de 500 referentes en de salud mental de todo el mundo, se aprobó una resolución que rechaza cualquier modificación a la Ley de Salud Mental argentina y la reivindica como una de las legislaciones más avanzadas del mundo.
La Asamblea del Congreso Internacional de Salud Mental “The right (and opportunity) to have a (whole) life”, realizado en la ciudad de Trieste (Italia) entre el 13 y el 15 de noviembre, aprobó una declaración en la que manifiesta su desacuerdo al proyecto de modificación del decreto reglamentario de la Ley Nacional de Salud Mental argentina.
La resolución lleva la firma del Director del Departamento de Salud Mental de Trieste, Roberto Mezzina y de Giovanna Del Giudice, presidenta de la Conferencia Permanente por la Salud Mental en el Mundo.
El documento, que contó con el apoyo de más de 500 referentes del campo de la salud mental del mundo, expresa “total desacuerdo con el proyecto del gobierno argentino que modifica la ley de salud mental 26 657 a través de su decreto y que vuelve a proponer al hospital psiquiátrico como respuesta al sufrimiento mental, reintroduce el concepto de peligrosidad e ignora el respeto de los derechos humanos y de la libertad fundamental, y debilita a los organismos instituidos para defenderlos”.
Asimismo, en tanto red internacional de buenas prácticas, la Asamblea “apoyó fuertemente la aprobación de la ley 26 657, emanada en el 2010 por unanimidad del Congreso nacional argentino, considerándola una de las legislaciones más avanzadas del mundo”.
Por último, la Asamblea pide que “el texto original de la ley 26 657 no sufra modificaciones y su implementación total a través de servicios comunitarios de salud mental”.