Subordinación al régimen heteropatriarcal que presiona para que no aparezcan otras imágenes, otras representaciones.
Que ordena los sentidos que se deben no los que se desean. Se instituyó una vejez, esa que se debilita, deteriora. Su destino sentenciado por naturaleza, el desamparo, la despersonalización. Y no se lea extremista, porque justamente pensar en un sujeto con tiempo de caducidad en sus deseos, pasiones, amores, se ancla en aquello que pudo en algún tiempo y hoy ya no puede más. No hay lazo posible si no hay significaciones gratificantes.
Fuente: Vejeces XXI: de Sexualidad/es y otras Yerbas. Giusti, Celia – Hintermeister, Paula – Parisi, Vanesa – Kloster, Agustina.
Desde la Comisión de Personas Mayores seguimos trabajando por un abordaje integral, respetuoso y colectivo de las adulteces y vejeces.
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