Institucionales

Bienvenida Nuevos Matriculados por Norma Barbagelata

Me han invitado a dar la bienvenida a  los nuevos matriculados,   y al hacerlo dedicaré un  tiempo para  desnudar algunas verdades que implican  este acto en el CoPER.

 

Este acto hace serie: cada año volvemos a recibir a los nuevos (detalle que dice del cuidado  particular que esta institución da a las llegadas y a las partidas). Pero además de hacer serie voy a  señalar discontinuidades.

Algo se inicia. Y algo es diferente de otros inicios.

Hace serie y al hacerlo evidencia lo que quiero destacar: el lugar y la existencia de  las instituciones.

En particular  esta institución.

Y lo que entiendo como “discontinuidad” es detenernos en el hoy;  en particular…el lugar que tienen las instituciones en nuestros días, en el marco de la llamada “post”…post modernidad…capitalismo tardío, neoliberalismo….globalización…avance del mercado sobre los estados nación.

Hace poco tiempo a raíz de una presentación recordaba a mi padre.

Un comentario que  hice a una compañera de  facultad: donde le contaba  que yo sentía la facultad como mi segunda casa. Como un lugar  en la que me sentía alojada. Donde encontraba placer estando en ella.

 De todas las instituciones en las que he  estado algunas han funcionado así. El CoPER es otro de  de esos espacios.

Vivimos  atravesados  y sostenidos,  y sosteniendo las instituciones. Porque  somos  "humanos"  debemos habitar en ellas. Sin ellas no existimos.

Aprendí de mi padre que la institución familia es una más entre las instituciones donde poner el "cuerpo".

Aprendí que es muy placentero vivir  en otros “lugares” de la polis y con otros personajes....con los que se tejen historias muy intensas, tan intensas como las de la familia.

 Aquí inevitable: Hanna Arendt, recordándonos el lugar que tuvo para el lazo social la ideología burguesa que entroniza al " padre de familia" y deja como único lugar ético...en la vida : sostener la prole,  amar la familia....

Esta ideología  atenta contra el sostenimiento de la vida en común ...

Sin otras instituciones tan o más intensamente libidinizadas que la propia familia...corremos el riesgo de un "todos contra todos" y de un empobrecimiento horroroso.

Recordé el  legado paterno… ya que no fue sencillo y fácil de transitar: la familia era una institución más entre las muchas en las que desplegaba su pasión, sus intereses, y al recordar advierto que he  hecho mía esta forma de vivir.

De niño (la niña que fui, el tiempo en que mis hijos fueron niños) esto es un poco difícil, es algo que se reprocha… significa noches y días de ausencia, viajes continuos, reuniones fuera de casa….

¿Por qué destacarlo, hoy,  aquí?

Porque hemos olvidado algo que dice Enríquez: que las instituciones además de tener una “tarea” a realizar….por ejemplo impartir justicia, educar o curar -en nuestro caso velar por el buen ejercicio de nuestra profesión además de las tareas fundamentes que tienen- …son sobre todo lugares de existencia.

El ser humano existe por /en / contra y gracias a la existencia de las instituciones.

Insisto no hay humanidad sin ellas.

Hoy, ustedes,  pasaran a integrar ésta y  otras instituciones: escuelas, hospitales, centros de salud…Deseo que lo hagan con la convicción que en ellas encontramos y damos lo mejor que podemos llegar a ser como humanos.

Para ilustrar un poco más de qué se trata esto de lo que estoy hablando voy a tomar la etimología.

La palabra idiota viene del griego idiotes: esta palabra se utilizaba para referirse a aquel que no se ocupaba de los asuntos públicos, sino sólo de sus intereses privados.

En la Atenas del siglo V tenía un matiz despectivo porque se considera mal que alguien se apartara  de los asuntos de la polis para gestionar exclusivamente  su vida… 

Hanna Arendt, emite  una dura acusación al “padre de familia”: “El padre de familia es el gran criminal del siglo.” Ella está pensando en el holocausto, en los campos de concentración…. Cuando acuña el concepto de “banalidad del mal”.

Respecto de la banalidad del mal plantea  que el gran criminal no es un ser extravagante y monstruoso sino las personas  comunes  y corrientes. Esto que a muchos de la generación del 70 nos costó tanto dolor aprender.

Son y fueron personas que,  incapaces de constituir una alternativa democrática  debido al aislamiento y demigajamiento de la sociedad alemana, impotentes y poseídos por una ciega furia de castigo…urgidos por encontrar un culpable….adhirieron fanáticamente al delirio asesino de Hitler.

Impotencia no sólo para actuar…sino sobre todo para pensar….adhesión a clises y formulas frases hechas…incorporación dogmática de los saberes académicos…modos que  protegen de encontrarse con la angustia y lo real que desborda.

Hoy estamos frente a un desmigajamiento social parecido…y un crecimiento exponencial de la ciega furia….el peligro es enorme.

Por eso continúo con  figuras de la historia que grandes pensadores como Freud y Lacan no han dejado de interrogar y enseñar. En este caso,  con la misión de ayudar a pensar a sus conciudadanos,  emerge  Sócrates.

Sócrates recibe el rechazo de su polis (clara señal que pensar no es bienvenido para el “establishment”)….pero con su enseñanza deja una marca.

Sócrates promueve el pensar como la tarea de autoconciencia que toda polis, todo sujeto y toda institución no debe dejar de hacer….con lo de incesante…que esta tarea tiene…no se llegará a la “solución final” sino al trabajo de continuo  aquello que “no cesa de no inscribirse” es decir con el malestar estructural y estructurante de toda vida humana y por ende de toda agrupación humana.

Entiendo que con Eduardo, Delia, Mercedes y los muchos otros con los que hemos compartido esta y otras instituciones  somos los que el goce del idiota (como llama Lacan a la masturbación….) no es el que más nos apasiona…dedicarnos solo a nuestro propio ombligo…y dejar que la polis camine al abismo.

Pero hoy este goce del idiota…tan facilitado por las tecnociencias….hace que el proceso de desimbolizacion sea al mismo tiempo un proceso de caída brutal del valor formativo y existencial que tenían las instituciones….

El desierto avanza como decía Nietzsche…y esta nada que avanza  está reflejada en el cine con los héroes que siempre salvan a la flia de las peores catástrofes….”Solos contra el mundo”

Olvidando y no necesitando el encuentro real y cooperativo con el otro para sostener la propia vida…que fue el modo en que la humanidad sostuvo la sociabilidad….

No hay cultura sin trabajo comunal. Para cazar, para construir…para alimentarse…

En el día de hoy, en que esta institución los recibe y los  aloja por primera vez es importante recordar que no se sostiene sola.

Existe por los cuerpos, pasiones, pulsiones y conflictos  que otros han puesta en ella, y que deseamos que el legado pase a otros, y a otros…como dicen los cuentos infantiles…

Y también deseamos que  la amplíen, mejoren y transformen….en lo necesario para adecuarla a las novedades de la época…

Bienvenidos ¡

Norma Barbagelata. En Octubre 2017

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