La infertilidad se define como la incapacidad que presenta una pareja para lograr un embarazo a término luego de un año de mantener relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos. Aunque en mujeres mayores de 35 años, se sugiere consultar luego de 6 (seis) meses de mantener relaciones sexuales habituales sin método anticonceptivo.
La incidencia es de 15% a 20% en parejas en edad reproductiva.
La infertilidad se divide en:
INFERTILIDAD PRIMARIA: se refiere a la imposibilidad de la pareja de lograr un embarazo a término.
INFERTILIDAD SECUNDARIA: se refiere a imposibilidad de conseguir un embarazo después de haber tenido un hijo.
En la fertilidad intervienen factores biológicos, emocionales, ambientales, culturales, entre otros, que, según cómo se presenten, pueden favorecer o no el lograr el embarazo y llegar a término.
Según la literatura científica el origen de la infertilidad es:
-40% femenino
-40% masculino
-10% combinación de ambos
-10% sin causa aparente (se trata de casos en los que no se ha encontrado ninguna alteración objetiva que lleve a un causal definitivo)
Durante junio, por iniciativa de la Asociación Americana de Fertilidad, se celebra el Mes Internacional del Cuidado de la Fertilidad, con el objetivo de concientizar y difundir información para el cuidado de la fertilidad tanto del hombre como en la mujer.
Las recomendaciones de la Asociación Americana de Fertilidad son las siguientes:
- Realizar controles ginecológicos anuales desde el inicio de las relaciones sexuales;
- Vacunarse contra la rubeola las mujeres mayores de 15 años;
- Controlar el peso;
- No fumar, consumir drogas o alcohol en exceso;
- Conocer el período de fertilidad femenina;
- Conocer el riesgo asociado a un embarazo tardío;
- Realizar consultas médicas a tiempo frente a diversos signos de alerta;
- Comer sano y realizar actividad física;
- En el caso de pacientes oncológicos preservar tejido, (tanto óvulos como espermatozoides), antes de someterse a tratamientos de quimio o radio terapia;
- Usar anticonceptivos de barrera como el preservativo para evitar enfermedades de transmisión sexual.
Desde la comisión de Psicología en Reproducción Asistida recomendamos también el cuidado de la Salud Mental.